domingo, 27 de febrero de 2011

Temor, Valores II

Adaptación animada de la novela "La Caída" de Albert Camus.
Existe o adaptación teatral de esta obra.
Un abogado francés que vive "por encima" de todo. Que se satisface entregando limosnas, ayudando algún desvalido y ayudando a personas con su profesión se enfrenta a una situación en la que una joven se arroja a un río. Siendo el único que reconoce la escena, prefiere de todas formas huir entre sombras "Muy tarde, muy lejos".
Enfrenta esta decisión en su cabeza toda su existencia y siendo abogado no encuentra defensa para su propio caso. Un juicio que lleva internamente.

Temor, Valores

“Las olas retumbaban en desfiladeros y barrancos a todo lo largo de la carretera que serpentea toda la costa hasta su destino final.
Era un día normal, tal vez de semana, tal vez fin de semana. Lo seguro es que era uno de esos días en que se aprovecha el mínimo tiempo libre para tomar el sol, salir de rutina, y como dicen por ahí: ver y dejarse ver – palabras robadas.  En fin, uno de esos días en que se cree que todo es perfecto, cuando todo está pautado –incluso el escape por la costa, y esa zona de confort que representa esa rutina de la que se pretende escapar es casi una burbuja impenetrable.
Aquel par seguía su camino que conduce desde el último poblado hasta la playa preferida por cuarenta y cinco minutos. Las conversaciones? ... las usuales, aunque para ellos fueran nuevos temas. Lo importante era dejar transcurrir el tiempo, solo dejarlo pasar, como pasan sus rutinas, como pasaban sus vidas – la burbuja.
El día había sido “grandioso”. Dígase grandioso… bueno, no excesivamente soleado, sin tráfico, playas poco concurridas.
Lo más preciado del camino era aquella carretera por toda la costa, no por la carretera misma, sino por la ausencia de gente, la ausencia de bullicio, la ausencia de tráfico, la ausencia de semáforos, en ocasiones la ausencia de sí mismo, la abstracción incluso del ser mismo desde la zona de confort. Otra excusa más para dejar el tiempo pasar.
El regreso prometía. Concluida la visita, se acercaba el momento de repetir aquel bello paisaje. Toda la falda de la montaña desciende, en ocasiones vertiginosamente, a su izquierda y la inmensidad del mar azul –seguro estas son aún más robadas.
En el futuro inmediato, en la proximidad, a sus espaldas, como una sorpresa, para ellos un salto en la continuidad de los eventos, donde se termina la diferenciabilidad, algo invade su burbuja. Una escena con sangre. A la orilla de la carretera solo se llega a distinguir una motocicleta casi cual arrojada. Unos metros adelante se ven otras dos tal como ellos suponen que deben dejarse estos equipos, y un individuo, un joven, un desesperado, que detiene a los dos protagonistas hasta estas líneas. En un intento de hacer lo imposible consigue su cometido y se acerca a la ventanilla. De su boca salen doscientas palabras, pero ninguna parecen ser entendibles aunque todas ellas en claro español.
El joven que conduce lleno de temor por la escena, lleno  de desconfianza, lleno de continuidad cotidiana piensa en trampa, emboscada, engaño. No se detiene. Lucha por el control del volante con el joven que llegó asomarse a través de su ventanilla – nunca había sido invadida su zona de confort tan literalmente. Logra vencer y deja la traumática escena.
Entre nervios y silencio, transcurren los minutos. Los agradables temas que animan el paso del tiempo no surgen, el paisaje maravilloso que anima el paso tiempo no llama la atención, el aliciente del atardecer que tanto tiempo roba tampoco rompe el silencio.
Como queriendo limpiar conciencia, como queriendo limpiar recuerdos, se detienen, y limpian algunas manchas de sangre sobre la carrocería. Nuevamente en silencio pasan algunos minutos detenidos. Y surgen las primeras palabras: no sabemos si era una trampa, este mundo está lleno de “vivos”; ¿qué podíamos hacer? El otro responde con cierta duda, pero asiente, afirma: es cierto.
No habían transcurrido ni uno de los cuarenta y cinco minutos, y otro conductor era escoltado por aquellas motocicletas. Llevaba a la persona herida. Se veía determinación y resolución.
Las teorías basadas en la desconfianza se derrumban, se desmoronan. La breve conversación se va con la brisa que desciende del desfiladero. Nuevamente silencio….”

sábado, 19 de febrero de 2011

Los zapatos del campesino

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.
El alumno dijo al profesor:
Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.
Mi querido amigo -le dijo el profesor-, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres.
Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.
Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar.
Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.
Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.
¿no estará más complacido que si hubiera hecho una broma?
(Había leído esta historia hace algún tiempo, y la recordé recientemente porque buscaba un ejemplo
de como cambiar un conducta que incentiva por una otra que aún incentiva más. No sé cual es el origen de este cuento, ni quien lo creó. Sólo les dejo un enlace donde lo encontré recientemente)

domingo, 13 de febrero de 2011

Valores? (II)

Continúo practicando el pragmatismo. Ahora consigo un caso que debe ser considerado.
No es éste un blog de economía, pero es aquí, y lo que salió a la luz durante las últimas fechas, un claro ejemplo de lo que consideramos "valores" en nuestros días.
Un claro ejemplo es la comparecencia que hace Richard Fuld hace ante el Congreso de EEUU por motivo de la quiebra de Lehman Brothers. Aún cuando días antes de la quiebra de Lehman Brothers, Richard Fuld solicitaba ayuda de la Reserva Federal de los EEUU, la institución repartía millones en bonos y compensaciones entre sus ejecutivos.
Durante la misma comparecencia se le pregunta a Richard Fuld por esta situación, y este personaje no alcanza más que a precisar con exactitud la cifra repartida, y de la cantidad recibida por él en los últimos 6 años (cerca de 484 millones de dólares), pero la pregunta: is it fair? nunca es respondida.
Aquí les dejo el link: http://www.youtube.com/watch?v=6-IvKE1stIo&feature=related
Es cada día más común que estudiantes de economía, finanzas y afines, vean como ideal y objetivo final ser grandes ejecutivos en grandes compañías, en el que la "agresividad" laboral asegurará un prominente futuro, de la misma forma que Richard Fuld se expresó el día que llegaba a ser CEO de Lehman Bothers, por allá en los noventa: We will conquer anyone in front of us. (Valores?)
Para algunos economistas, la crisis económica no es sólo consecuencia de las acciones irresponsables de muchos bancos e instituciones financieras, que jugaron con el riesgo ofreciendo créditos a personas y pequeñas empresas que seguramente no los podrían pagar -solo con el objetivo de reportar excelente performance para la obtención de bonos y venta de éstos créditos a otras instituciones, esparciendo así la crisis por todo el mundo. Como lo menciona Edmund Phelps, ganador de premio Nobel, en un artículo publicado para Newsweek (Enero 31, 2011) muchos progresistas opinan que no debe existir un monopolio de culpabilidad sobre la crisis en bancos e instituciones. Muchos otros actores que compraron casas con falsos documentos, especuladores que compraban con dinero prestado a la espera de vender en el crecimiento de precios (por mencionar dos casos) también poseen parte en este descalabro global.

Mi intención, tal como lo expresé al incio, no es entrar en detalles y análisis de economía mundial, mi intención es mostrar los incentivos, los deseos y las conductas finales que nos guían. Mientras unos mienten, otros falsean documentos, otros venden activos irreales, otros se dejan llevar por avaricia, etc.
Tal vez el problema de la crisis, no está en aspectos técnicos, sino en la conducta de nosotros mismos. Queremos aplicar teorías racionales a un mundo que no lo es.

Les dejo una última publicación de un blog de economía de un par de activos críticos de la situación económica en los EEUU: Baseline Scenario.

Sólo ver este título da escalofríos. Aquí les dejo el link (Fue publicado por Simon Johnson en 7 de febreo de 2011).http://baselinescenario.com/2011/02/07/to-blame-wall-street-for-the-financial-meltdown-is-absurd/

viernes, 11 de febrero de 2011

Valores?

No pensaba escribir hasta documentar bien qué es esto de "valores" -no significa esto que no vaya a hacerlo. Pero en estos días he venido siguiendo comentarios acerca de la economía mundial, y que dicen todos aquellos críticos, y que dicen todos aquellos que la guían; y buscando un vídeo en el que Timothy Geithner (US Secretary od Treasury) es entevistado por el famoso Charlie Rose, encontré una rememoración de una entrevista efectuada a Arthur Ashe en 1992.
Recordaba haber leído algunos pasajes de su libro A Hard Road to Glory: An History of The African American Athlete, pero no habría comprendido la trascendencia de este personaje y su difícil camino.
Esta persona representa todo lo que yo quiero expresar en este blog. Un personaje lleno de coraje que enfrentó el racismo, dos operaciones de corazón abierto, una operación cerebral y el SIDA, y todavía plaenaba el tiempo, ´su´ tiempo (bastante corto) para seguir luchando por y en contra de todas estas causas en favor de muchos.
Jamás sintió lástima, ni pena de sí mismo. Jamás se quejó. Incluso llegó a decir cosas como:
“If I were to say, ''God, why me?'' about the bad things, then I should have said, ''God, why me?'' about the good things that happened in my life.”

Ah!, por cierto para aquellos que no lo conocen: Arthur Ashe, fue el primer ganador de un abierto de los Estados Unidos, el primer negro en ganar un Wimbledon (y creo que el único), también tiene en su haber un Australian Open y ser considerado el mejor jugador de tennis durante algunos años de los 70´s.

Esta es la forma más pragmática de entender a que me refiero cuando quiero explicarles valores.

NOTA: quiero dejar claro que no soy yo ejemplo de valores, sólo quiero buscar verdades, caminos, aclarar dudas y mitigar frustraciones ante la sociedad que enfrento.

http://www.charlierose.com/guest/view/4452
When he received a letter from a fan which conveyed:”Why did God have to select you for such a bad disease?” Ashe replied: "Listen. 50 million children around the world start playing tennis. 5 million learn to play tennis. 500,000 learn professional tennis. 50,000 come to the circuit. 5000 reach The Grand Slam. 50 reach Wimbledon. 8 reach the Quarterfinals. 4 to the Semifinals. 2 to the Finals. When i was holding the Cup i never asked God: Why me? So why now in pain should I be asking Him: WHY ME?
ARTHUR ASHE

lunes, 7 de febrero de 2011

Por fin empiezo!

Es difícil crear una primera entrada (tal como la llaman en esta fabulosa herramienta). Por una parte siento la necesidad de establecer una primera aproximación del qué se trata?, pero al mismo tiempo, tal como ocurre con muchos bloggeros, también siente uno la necesidad de crear un poco de intriga, curiosidad e interés acerca del tema.
Debo decir entonces -a la espera de cumplir lo anterior, que lo que me obliga a crear este blog es la imperiosa necesidad de desahogarme y suprimir cierta fustración e indignación por la conducta e incentivos que guían los actos y conductas de todos nosostros en estos tiempos. Espero a partir de aquí poder establecer a la vista de todos (en principio de aquellos que leen esto, luego pretendo soñar en alcanzar mucha más gente) los cambios culturales que en la sociedad han cambiado nuestros valores de facto.
Esta primera entrada es sólo una breve reseña de intenciones, y un punto de partida que me obligue a trabajar en ésto con mayor regularidad (tenía mucho tiempo diciendo: tengo que hacerlo, tengo que hacerlo...)
Si se produce una tribuna de discusión: fabuloso! Pero modestamente si logro recibir algunos pequeños comentarios, también lo consideraré un gran logro.
No todos los detalles han sido fijados, espero ir afinando tiempos, presentaciones, investigaciones y otros detalles que amenicen la interacción.
Acerca de mí?, no es importante... Tal vez como necesidad o requerimiento de la narración, sólo tal vez, algunos datos personales puedan ser expuestos. Pero repito: no es de importancia.