martes, 27 de diciembre de 2011

Felices Fechas

Ya he repetido innumerables veces mi deseo original de no mencionar -o al menos envitar- tocar temas religiosos o tocar creencias religiosas, pero me ha resultado imposible.
Quería alejar de mi tarea original usar el argumento del castigo divino o de la existencia de una divinidad que nos ha establecido reglas y tareas para convencer a todo lector de que debemos hacer las cosas bien por nuestro propio bien y por el de nuestros seres más cercarnos. Pero... cada vez veo más paralelismos entre lo
que vengo explicando y lo en lo que (al menos) yo creo.
Durante estas fechas (que para muchos no representan algo más que una explosión comercial y de cosumo) quería llevar algún mensaje inspirado en aquello que celebro. Gracias a Dios no puedo escapar de esa tarea evangelizadora que todos debemos llevar y que mejor que me quite del medio y use palabras del máximo representante del catolicismo:

"...
La Navidad es Epifanía: la manifestación de Dios y de su gran luz en un niño que ha nacido para nosotros. Nacido en un establo en Belén, no en los palacios de los reyes. Cuando Francisco de Asís celebró la Navidad en Greccio, en 1223, con un buey y una mula y un pesebre con paja, se hizo visible una nueva dimensión del misterio de la Navidad. Francisco de Asís llamó a la Navidad «la fiesta de las fiestas» – más que todas las demás solemnidades – y la celebró con «inefable fervor» (2 Celano, 199: Fonti Francescane, 787). Besaba con gran devoción las imágenes del Niño Jesús y balbuceaba palabras de dulzura como hacen los niños, nos dice Tomás de Celano (ibíd.). Para la Iglesia antigua, la fiesta de las fiestas era la Pascua: en la resurrección, Cristo había abatido las puertas de la muerte y, de este modo, había cambiado radicalmente el mundo: había creado para el hombre un lugar en Dios mismo. Pues bien, Francisco no ha cambiado, no ha querido cambiar esta jerarquía objetiva de las fiestas, la estructura interna de la fe con su centro en el misterio pascual. Sin embargo, por él y por su manera de creer, ha sucedido algo nuevo: Francisco ha descubierto la humanidad de Jesús con una profundidad completamente nueva. Este ser hombre por parte de Dios se le hizo del todo evidente en el momento en que el Hijo de Dios, nacido de la Virgen María, fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre. La resurrección presupone la encarnación. El Hijo de Dios como niño, como un verdadero hijo de hombre, es lo que conmovió profundamente el corazón del Santo de Asís, transformando la fe en amor. «Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre»: esta frase de san Pablo adquiría así una hondura del todo nueva. En el niño en el establo de Belén, se puede, por decirlo así, tocar a Dios y acariciarlo. De este modo, el año litúrgico ha recibido un segundo centro en una fiesta que es, ante todo, una fiesta del corazón.
Todo eso no tiene nada de sensiblería. Precisamente en la nueva experiencia de la realidad de la humanidad de Jesús se revela el gran misterio de la fe. Francisco amaba a Jesús, al niño, porque en este ser niño se le hizo clara la humildad de Dios. Dios se ha hecho pobre. Su Hijo ha nacido en la pobreza del establo. En el niño Jesús, Dios se ha hecho dependiente, necesitado del amor de personas humanas, a las que ahora puede pedir su amor, nuestro amor. La Navidad se ha convertido hoy en una fiesta de los comercios, cuyas luces destellantes esconden el misterio de la humildad de Dios, que nos invita a la humildad y a la sencillez. Roguemos al Señor que nos ayude a atravesar con la mirada las fachadas deslumbrantes de este tiempo hasta encontrar detrás de ellas al niño en el establo de Belén, para descubrir así la verdadera alegría y la verdadera luz.
Francisco hacía celebrar la santa Eucaristía sobre el pesebre que estaba entre el buey y la mula (cf. 1 Celano, 85: Fonti, 469). Posteriormente, sobre este pesebre se construyó un altar para que, allí dónde un tiempo los animales comían paja, los hombres pudieran ahora recibir, para la salvación del alma y del cuerpo, la carne del Cordero inmaculado, Jesucristo, como relata Celano (cf. 1 Celano, 87: Fonti, 471). En la Noche santa de Greccio, Francisco cantaba personalmente en cuanto diácono con voz sonora el Evangelio de Navidad. Gracias a los espléndidos cantos navideños de los frailes, la celebración parecía toda una explosión de alegría (cf. 1 Celano, 85 y 86: Fonti, 469 y 470). Precisamente el encuentro con la humildad de Dios se transformaba en alegría: su bondad crea la verdadera fiesta.
Quien quiere entrar hoy en la iglesia de la Natividad de Jesús, en Belén, descubre que el portal, que un tiempo tenía cinco metros y medio de altura, y por el que los emperadores y los califas entraban al edificio, ha sido en gran parte tapiado. Ha quedado solamente una pequeña abertura de un metro y medio. La intención fue probablemente proteger mejor la iglesia contra eventuales asaltos pero, sobre todo, evitar que se entrara a caballo en la casa de Dios. Quien desea entrar en el lugar del nacimiento de Jesús, tiene que inclinarse. Me parece que en eso se manifiesta una cercanía más profunda, de la cual queremos dejarnos conmover en esta Noche santa: si queremos encontrar al Dios que ha aparecido como niño, hemos de apearnos del caballo de nuestra razón «ilustrada». Debemos deponer nuestras falsas certezas, nuestra soberbia intelectual, que nos impide percibir la proximidad de Dios. Hemos de seguir el camino interior de san Francisco: el camino hacia esa extrema sencillez exterior e interior que hace al corazón capaz de ver. Debemos bajarnos, ir espiritualmente a pie, por decirlo así, para poder entrar por el portal de la fe y encontrar a Dios, que es diferente de nuestros prejuicios y nuestras opiniones: el Dios que se oculta en la humildad de un niño recién nacido. Celebremos así la liturgia de esta Noche santa y renunciemos a la obsesión por lo que es material, mensurable y tangible. Dejemos que nos haga sencillos ese Dios que se manifiesta al corazón que se ha hecho sencillo. Y pidamos también en esta hora ante todo por cuantos tienen que vivir la Navidad en la pobreza, en el dolor, en la condición de emigrantes, para que aparezca ante ellos un rayo de la bondad de Dios; para que les llegue a ellos y a nosotros esa bondad que Dios, con el nacimiento de su Hijo en el establo, ha querido traer al mundo. Amén. ..."

SOLEMNIDAD DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI
Basílica Vaticana
24 de diciembre de 2011
 

lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Durban o Estrasburgo? (rectificación)

Debo rectificar (más bien complementar) lo que dicho en la entrada inmediata anterior a esta.
No he sido del todo preciso respecto a los acuerdos logrados (fue un error mío por no entrar de lleno en todos los documentos generados durante la reunión de Durban).
A continuación anexo algunos otros logros alcanzados -que de cualquier forma tampoco representan mucho para lo que realmente necesita el planeta.

- Un nuevo Climate Change Conference será hecha del 26 de Noviembre al 7 de Diciembre en Qatar.
- Algunos miembros ya han empezado a contribuir a un fondo llamado Green Climate Fund creado en la reunión de Copenhagen. Este fondo fue diseñado para el apoyo económico hacia actividades, ayudas, ideas e iniciativas que fomenten un cambio en la forma como usamos los recursos, como generamos energía, etc.
http://unfccc.int/files/meetings/durban_nov_2011/decisions/application/pdf/cop17_gcf.pdf

domingo, 18 de diciembre de 2011

¿Estrasburgo o Durban?

Una vez más los medios: televisión, radio, prensa escrita, etc se presentaron expectantes a la reunión que sostuvieron los países europeos para fijar posiciones y estrategias como grupo ante la crisis que enfrentan.
La nota, el hecho, la situación que cubrió la semana, que llenó titulares, que vendió ... digamos pues, fue que Inglaterra decidió (bueno digamos: David Cameron) no unirse a ese plan conjunto.
Luego vendría la ráfaga de noticias alrededor es ésta: Sarkozy no saludó a Cameron!, el representante del partido en coalición con Cameron en el gobierno de Inglaterra no se presentó en la Cámara para escuchar las razones de aquél, la visita de Geihtner por el viejo continente, etc
La salvación de una moneda única copó al mundo entero. Una salvación que pasa por el sacrificio de unos y la no renuncia de estatus, poder y privilegios de parte de otros.
Al mismo tiempo en un ambiente más cálido, veraniego, a miles de kilómetros, escondidos entre playas se reunían representantes del mundo sin la magnificencia del Sr. Sarkozy o la importancia de la Sra. Merkel para ver qué hacer con un fastidioso convenio llamando "Protocolo de Kioto".
Como si salvar el planeta fuera menos importante, demandante o estimulante, los resultados de 11 días de reuniones concluyeron en un menor consenso que aquellas celebradas para salvar el Euro.
A través de los documentos resultantes de las reuniones y de los reportes de medios, el único punto "importante" que pude extraer fue:
- La extensión del Protocolo de Kioto. En un momento en que todos creían que después de los infructuosos intentos de Copenhage y de Cancún, Durban sería la muerte para este acuerdo, al menos se acordó dar un tiempo, una extensión a Kioto.
No es lo que realmente necesitamos (muchos científicos dicen que aunque hoy se detuvieran las emisiones de dióxido de carbono, los efectos de todo lo que hemos arrojado perdurarían decenas de años en el ambiente) pero al menos es algo.
Ya en los días posteriores un hecho similar al que Cameron protagonizó en la cumbre "Euro" -aunque menos mediáticamente cubierto- se produjo: Canadá se retira del protocolo alegando que los mayores emisores como EEUU y China, además de países emergentes como India y China no están en el protocolo ni siquiera de forma no vinculante o voluntaria. Mucha razón tiene el argumento canadiense pero en este momento creo que debemos anteponer el bien común y sumar la mayor cantidad de esfuerzos.

Es realmente triste lo que ha pasado y además poder ver a través de contraposiciones lo que verdaderamente nos está interesando a todos como especie. Es tan evidente que las consecuencias del cambio climático y del calentamiento global nos afecta de manera económica -punto que a todos nos duele- que debería ser el punto de partida para poder ir cambiando pensamientos.
Creo que he tratado de repetir muchas veces en este blog: el potencial que existe en el desarrollo de nuevas fuentes de energía y de la utilización de los millones de toneladas de basura es amplísimo.
Tal vez (creo humildemente) éstos deberían ser más puntos a discutir en este tipo de reuniones.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Mensajes de Medjugorje

Ya entrando en el mes que el consumismo llama Navidad y con el fin de recordar (una vez más) cual es el verdadero sentido del tiempo que se acerca, les dejo dos mensajes que nuestra Madre ha dejado em un pequeño pueblo entre las montañas al sur de Bosnia : Medjugorje.

Ultimo Mensaje, 2 de diciembre de 2011 [O] - Aparición a Mirjana

Queridos hijos, como Madre estoy con vosotros para ayudaros con mi amor, oración y ejemplo a convertiros en semilla de lo que sucederá, una semilla que se desarrollará en un árbol fuerte que extenderá sus ramas en el mundo entero. Para convertiros en semilla de lo que sucederá, semilla de amor, orad al Padre que os perdone las omisiones cometidas hasta el momento. Hijos míos, sólo un corazón puro, no agobiado por el pecado, puede abrirse y sólo unos ojos sinceros pueden ver el camino a través del cual os deseo conducir. Cuando comprendáis esto, comprenderéis el amor de Dios y eso os será dado. Entonces, vosotros lo daréis a los demás como semilla de amor. ¡Os agradezco!
 

Ultimo Mensaje, 25 de noviembre de 2011 [O]

¡Queridos hijos! Hoy deseo darles esperanza y alegría. Todo lo que está en torno a ustedes, hijitos, los conduce hacia las cosas terrenales. Sin embargo, yo deseo conducirlos hacia el tiempo de gracia, para que durante ese tiempo estén lo más cerca de mi Hijo, a fin de que El los pueda guiar hacia Su amor y hacia la vida eterna que todo corazón anhela. Ustedes hijitos oren, y que este tiempo sea para ustedes tiempo de gracia para vuestra alma. Gracias por haber respondido a mi llamado.