martes, 9 de octubre de 2012

Temor colectivo

He citado creo que una o dos veces a un columnista: Valetína Arenas Amigó, en este blog.
El día de hoy pude recoger otro de sus artículos que me ponen a pensar en la "naturaleza del hombre" y la teoría del quiebre de la razón que plantea otra presona que he citado en este mismo blog, Emeterio Gómez.

"...
UNA TESIS DE GRADO que resultó profética. "Ni prólogo, ni siquiera a manera de prólogo" quieren ser estas líneas. Son simplemente la presentación de una tesis de grado sobre Un Nuevo Concepto de la Empresa y la Distribución de sus Beneficios".
"Un temor colectivo parece proyectar su sombra sobre el futuro de los pueblos libres del mundo. Hambre, malestar social, guerras, esclavitud... y detrás de todo este telón no palpita más que una misma verdad: la mala distribución de las riquezas ha sido la causa de este instante crítico por el cual atraviesa la hisotria de la humanidad. Muchos pobres y unos pocos ricos, es la clave que descifra maravillosamente el panorama universal. Si los pobres fuesen menos pobres y los ricos menos ricos, no viviríamos ahora pendientes de una catástofre que amenaza acabar con el dinero de los ricos, con la libertad de los pobres y con la dignidad humana a que tienen derecho ricos y pobres".
"El sistema que vamos a tratar busca la paz mediante la justicia social porque tenemos que convencernos de que mientras haya hombres con hombre habrá guerra".
"Mientras una o dos naciones absorban todo el comercio y controlen toda la banca mundial habrá guerra. Mientras la ansias desmedidas de lucro no sean sustituidas por la justicia social y la caridad cristiana, la situación del mundo seguirá siendo grave. Los males o se acatan en sus causas o se acaban".
"La medida que sostenemos es avanzada y la tesis también. Para muchos será inaceptable. Sabemos que el capitalismo no lo va a entender porque "aparentemente" ataca su interés; sabemos también que el líder obrero tampoco aceptará una medida que si se aplicara pondría fin a su liderazgo. Nada de eso nos importa, porque esta tesis no busca defender intereses particulares sino el supremo interés de la Nación que, al fin de cuentas, es también interés de obreros y de patronos. En él tenemos puestos fijos los ojos, y para servirlo con sinceridad escribimos estas páginas que no tendrán, seguramente más mérito que éste".
"Si los patronos fueran un poco más generosos y los obreros más pacientes y confiados, la repartición de utilidades en las empresas cubanas abrirían una nueva era de paz social, aumentarían la producción y, como consecuencia, el bienestar nacional".
"Creemos que ha llegado la hora de decir con León XIII que las riquezas tienen una "función social" que cumplir y que es mucho mejor satisfacer este mandato de la moral por iniciativa propia que por imposición de un Estado Comunista. Los ricos de Hungría amaron tanto sus riquezas que vino el comunismo y se las arrebató de cuajo. Y los de Bulgaria, Checoslovaquia, etc., etc., lo mismo. Ahora, sin lugar a dudas, hubiesen preferido repartir las utilidades de sus negocios con sus obreros, pero ya es tarde. Con su capital también han perdido su libertad y muchas veces su vida. Ya no pueden repartir utilidades".
"Dios quiera que los hombres de negocios cubanos sean más inteligentes y más generosos, y prefieran dar por las buenas, lo que de otra forma podrían algún día perder por las malas".
NOTA: "Ensayo sobre un nuevo concepto de la Empresa y la Distribución de sus Beneficios". Tesis de grado del autor, La Habana 1950. Nueve años después Fidel se instaló en el poder.

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